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lunes, 8 de marzo de 2010

Los alimentos transgénicos

¡Hola!
Hoy os voy a hablar de los alimentos transgénicos. He estado investigando (hoy sí que sí) para contaros un poco sobre ellos, y que así sepáis lo que son. Puede sonar aburrido (quizás un poco sí que lo sea...), pero os recomiendo leerlo, para que así podáis tener voz en un futuro y para que cuando salga en la tele una noticia sobre esto podáis tener una base para opinar. He de reconocer que no me gustan para nada estos alimentos, antes de que comencéis a leer. Pero bueno, respetaré vuestras opiniones :)

Una planta transgénica es aquella obtenida de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir una característica deseada. Esto se consigue mediante ingeniería genética, ciencia que lo que hace es manipular secuencias de ADN. Es decir, lo que se hace es modificar genéticamente a la planta. Se crean seres vivos que antes no existían en la naturaleza.

Además, estos alimentos le han ido comiendo terreno a los normales, y un claro ejemplo es el de Estados Unidos. En el 2006 el 89% de las plantaciones de soja lo eran de variedades transgénicas, así como el 83% del algodón y el 61% del maíz, que son los alimentos más modificados.

Por culpa de estos cultivos han nacido un montón de discusiones y peleas constantes, pero es importante considerar los beneficios y los inconvenientes para tener una buena idea y comprender el por qué de su impactos en la sociedad.

Los beneficios estarían obviamente relacionados con la agricultura. Las plagas de insectos resultan devastadoras para los diferentes cultivos, y lo que se ha hecho ha sido introducir genes en las plantas que provocan el desarrollo de resistencia frente a diferente tipos de insectos. Esto beneficia tanto al agricultor, ya que se quita un problema de encima, a la salud de los que trabajan con fitosanitarios (herbicidas, bactericidas...), como a los consumidores, que se ahorran tener que meterse al cuerpo todos esos productos.

Pero, hay tanta gente en contra de esta clase de alimentos porque su producción involucra daños a la salud, ambientales, económicos, sociales y problemas legales y éticos. Los riesgos para la salud aún no se conocen con claridad, pero algunos de los efectos podrían ser aparición de nuevas alergias, de nuevos tóxicos y otros efectos inesperados.

Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son el aumento del uso de tóxicos en la agricultura, la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y malas hierbas o los efectos no deseados en otros organismos. Y hay que recordar que los efectos sobre los ecosistemas pueden ser irreversibles e imprevisibles.

También hay que ser conscientes de que muchos de los lácteos que se consumen contienen hormonas de crecimiento transgénicas (en México). Esta hormona se les inyecta a las vacas y les hace producir hasta el doble de leche. También provoca que suba en la leche el nivel de otra hormona llamada en inglés IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1). Estudios recientes muestran que los niveles anormalmente altos de esta segunda hormona se asocian con el surgimiento de cáncer de seno, próstata y colon. Para nada divertido. Además, las vacas sufren muchísimo y la leche contiene restos de antibióticos, pus y sangre, por las continuas enfermedades y tratamientos a los que son sometidas.

Y ya solo me queda hablaros de un alimento trangénico frecuente en España: el maíz.
Acabo de leer en la página web de Amigos de la Tierra que hay tres variedad de maíz transgénico con claras evidencias de riesgos para la salud, y que España es el único país de la UE que permite el cultivo de uno de estos maíces. Qué guay.

Aquí os dejo un vídeo de Green Peace sobre el arroz transgénico.



Fuentes: Green Peace, Wikipedia, Amigos de la Tierra.